Con el Coronavirus, las restricciones y el cierre de las distintas formas de ocio, las escapadas y los planes al aire libre están aumentando. Sobre todo, aquellos que tenemos más cerca de casa y que tienen que ver con el contacto directo con la naturaleza. Así que la semana pasada, decidí descubrir una nueva ruta: la Vía Verde del Mar de la que me habían hablado mucho y muy bien de ella. A continuación os cuento mi experiencia, algunos consejos y recomendaciones para disfrutar al máximo de este precioso recorrido.

La Vía Verde del Mar es una ruta de apenas 6 kilómetros que se realiza en una hora y media aproximadamente (tres horas más o menos entre ir y volver) que une las localidades de Benicàssim y Oropesa del Mar por el antiguo trazado férreo. Está perfectamente señalizada y es ideal para realizarla en pareja, con la familia, incluidos niños, o con los amigos. El trayecto es llano, totalmente asfaltado en el centro y con gravilla a los lados, lo que la hace apta para ir en bici o a pie. Eso sí, es necesario circular respetando la zona indicada para peatones y ciclistas, evitando así posibles accidentes.

Además de los puntos de interés que os detallaré más adelante, lo que más me gustó del recorrido fue su paisaje. A un lado, los pinos y la vegetación autóctona de gran valor medioambiental y al otro lado, las vistas al mar Mediterráneo con varias playas, calas y fondos rocosos a nuestro paso. También hay varios Bienes de Interés Cultural (BIC), áreas de descanso con bancos, estacionamiento de bicicletas y papeleras. Por lo que me pareció estar muy bien cuidada.

Cómo acceder

La ruta se puede comenzar indistintamente desde Benicàssim o desde Oropesa, ya que tiene accesos señalizados desde las dos poblaciones. El Km 0 está en la calle Termalismo de Benicàssim y al Km 5,7 se accede desde el Paseo Marítimo de la Concha en Oropesa del Mar, pasando la Arrocería Mendiola donde por cierto, me comí una paella de marisco riquísima. También es posible llegar en autobús, ya que la línea de Castellón-Oropesa tiene parada en la misma Playa de la Concha (a 500 metros del acceso en Oropesa) y en la Urbanización Les Platgetes (a 1 km del inicio de la vía en Benicàssim).

En mi caso, como venía desde Valencia decidí dejar el coche en el punto más cercano que resultó ser el aparcamiento gratuito que está justo al lado del Km 0 de la Vía Verde del Mar y empezar el recorrido desde Benicàssim. Otro de los motivos fue que prefería dejar para el final el túnel de 600 metros de longitud y acabar la ruta en la maravillosa Playa de la Concha para dar un paseo por la orilla del mar y donde hay una gran oferta gastronómica con vistas al Mediterráneo.

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Recorrido y puntos de interés

Si partís la ruta desde el Km 0 en Benicàssim, a la derecha dejaréis atrás la Playa de la Almadraba y un poco más hacia delante, os encontraréis con el Mirador els Canons desde donde podréis disfrutar de una panorámica precisamente de la playa mencionada anteriormente. Y apenas a un kilómetro andando tenemos el primer túnel precedido por un puente de ladrillo entre la estrechez de las paredes rocosas, estampa muy común que iremos viendo a lo largo del recorrido.

Continuamos andando, con el mar a un lado y la vegetación a otro en todo momento, pasando por playas como la de Bellver hasta que nos recibe la Torre Colomera. Se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) que antiguamente, en el siglo XVI, desempeñaba las labores de vigilancia en una época en la que eran muy frecuentes los ataques de piratas berberiscos al Mediterráneo.

El siguiente punto de interés con el que os encontraréis es el Pasaje de la Renegada o Passage de la Renegá, dos paredes rocosas de bastante altura que marcan un camino estrecho donde os podréis resguardar del sol a vuestro paso, cosa que cuando empieza a hacer calor se agradece. Y un poco más hacia delante está la playa con su mismo nombre donde contrasta el azul del mar con sus rocas de color marrón rojizo.

Llegados a este punto, ya nos encontramos casi en la parte final del recorrido. La Torre de la Corda, la segunda torre de vigilancia y Bien de Interés Cultural (BIC) nos dará la bienvenida justo antes de adentrarnos en el Barranco de la Mujer o Barranc de la Dona a través del Monte Bolavar donde se encuentra el túnel de 600 metros de longitud totalmente iluminado por dentro.

A partir de aquí, solo nos queda caminar hasta llegar a la playa de la Concha para acabar la ruta, no sin antes pararnos a disfrutar de las vistas en el Mirador d’Orpesa , pasar por el Club Náutico y asomarnos a la Cala d’Orpesa la Vella.

Recomendaciones

Entre semana la zona está más tranquila, te cruzas con personas en bici o haciendo deporte, pero no está tan masificada como los fines de semana que es cuando la gente libra y aprovecha para hacer la ruta. Así que es recomendable, en la medida de lo posible, evitar estos días de mayor afluencia, así como aprovechar las mejores horas para recorrer la Vía Verde del Mar que son a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde.

También hay que tener en cuenta que a lo largo del recorrido pega mucho el sol, por lo que en los meses de verano y cuando empieza hacer calor es indispensable ponerse protector solar y llevar una gorra o un sombrero para cubrirnos la cabeza, evitando así las quemaduras en la piel y una posible insolación. Por supuesto, llevar agua y unos frutos secos nunca está de más, ropa y calzado cómodo. ¡Y no te olvides de tu cámara de fotos!

Sé respetuoso con el medio ambiente y con el resto de personas que como tú, quieren disfrutar de la Vía Verde del Mar. En las historias destacadas de mi Instagram os he dejado un resumen infográfico de todo lo que os he explicado en este post. Espero que os guste, compartir siempre ayuda a llegar a más personas con las mismas inquietudes y si tenéis alguna pregunta o sugerencia, no dudéis en dejarla en los comentarios. Estaré encantada de leeros.