De ascendencia rusa, tan cercana como pasional, la siguiente invitada de “Gamer tenía que ser” es una gran profesional en lo suyo. Con una clara vocación como presentadora, comunicadora y creadora de contenido de videojuegos e esports, en su día a día se esfuerza, se implica y mantiene una actitud positiva en todo lo que hace. Cuenta con mi admiración y con la de todos aquellos que conocen su trayectoria en el sector de los deportes electrónicos. Ella es: Lara Smirnova.

Esta mujer todoterreno se licenció en Comunicación Audiovisual y después realizó un Máster en Fotografía de Estudio, por lo que desde siempre ha tenido claro hacia dónde quería enfocar su carrera profesional. Se dio cuenta de que quería dedicarse a los videojuegos y a los deportes electrónicos porque siempre han estado presentes en su vida, pero no sin obstáculos ya que de pequeña no le dejaban jugar. En su casa imperaba la mentalidad soviética del tiempo tiene que ser productivo y no hay cabida para el entretenimiento. De ahí su lucha por el reconocimiento de las mujeres en el sector y el feminismo por bandera.

Alguna vez y de manera muy puntual me escapaba al cyber. Recuerdo llorar mucho porque no me compraban la “Game Boy”. De hecho, se la regalaron a mi primo y cuando por fin conseguí jugar nos la acabaron quitando porque él se enganchó mucho y empezó a sacar malas notas. Fue injusto porque yo seguía sacando buenas notas, pero me la prohibieron igualmente por si me estropeaba.

Antes de conseguir su primera oportunidad laboral en la industria trabajó de atención al cliente o de comercial, hasta que la contrató un distribuidor informático donde llevaba las tareas de comunicación y notas de prensa, las Redes Sociales, la grabación y edición de vídeos, reviews y fotografías, además de la gestión del canal de YouTube y del blog. Era la chica para todo o mujer orquesta, tal y como ella se define.

Después estuvo en Game luchando por sacar adelante un proyecto en esports, aunque reconoce que no funcionó porque la visión que tenía la compañía sobre los deportes electrónicos no estaba muy ajustada con la realidad que había en el sector a nivel nacional en aquel momento. Y de ahí pasó a presentar el primer programa de videojuegos diario para televisión, “Non Stop People junto a Karen Hernández o Dani Mateo, entre otros.

Non Stop People fue una experiencia que me encantó porque trabajar en una redacción fue algo que no había hecho hasta entonces. Ver cómo se hacían las cosas desde dentro y aportar mi granito de arena en otros programas, escribiendo noticias y haciendo reportajes fue súper enriquecedor y ahí aprendí muchísimo.

Su paso por Non Stop People le hizo especializarse en contenidos para televisión y esos conocimientos los aplicó posteriormente en Movistar Riders, la experiencia profesional más larga (algo más de dos años) que ha tenido en el sector. Allí hizo contenido para el club tanto delante como detrás de las cámaras, algo que a veces no se aprecia y donde hay mucha carga de trabajo.

Una de las cosas que más me gustó hacer en Movistar Riders fue el formato de CS:GO Legends porque yo creía que teníamos un “Dream Team” con “Mixwell” a la cabeza y había que sacarle partido. Y la verdad es que el documental funcionó muy bien. Todo eso fue detrás de cámaras, que parece que siempre se destaca mi perfil como presentadora, pero la creación de contenidos para clubes me gusta mucho. Me apasiona contar historias, la narrativa, la creación del guión y conceptualizar cómo va a ser cada vídeo.

Y de ahí, vamos a la actualidad donde está colaborando con Esports Vodafone. Presenta el programa “Más que LoL” todos los lunes en Twitch, junto a Ángel QuintanaJavier Sanabria, más conocido como “Sh4rin” y Ezequiel «Zequiodzilla«. Hacer un programa de esports de por sí es complicado, pero que no hable solo de League of Legends es arriesgado porque el MOBA de Riot Games tiene mucha audiencia y es lo que mejor va a funcionar. Pero personalmente se agradecen este tipo de contenidos que cubren y dan voz a otros videojuegos y competiciones para un mejor desarrollo del sector en general.

De “Más que LoL” me gusta todo, el equipo humano que hay detrás, tanto los técnicos como los colaboradores. Creo que hemos creado un equipo muy bueno y tenemos mucha química, nos llevamos guay y eso se nota. Y además, hemos conseguido dar con el tono para conectar con la audiencia, ser entretenidos y a la vez que poder informar sin ser aburridos, algo que me parece muy difícil. El resultado es un programa de entretenimiento, informativo y de opinión en el que podemos expresarnos libremente sin pasar el límite de ofender ni descalificar a nadie.

Llevamos años viendo a Lara en infinidad de reportajes, de eventos, en platós de televisión, colaborando con muchas empresas o clubes del sector como Esports Vodafone o Movistar Riders, pero sin duda, su logro más importante en el sector fue ser host en la Blast Pro Series de Counter-Strike: Global Offensive. En mayo de 2019 se celebró en Madrid uno de los eventos más top del circuito internacional del shooter de Valve, con grandes equipos, jugadores y talentos. Sin duda, esto fue para Lara un premio a su trayectoria, profesionalidad y un sueño hecho realidad que recuerda así:

La BLAST Pro Series fue una experiencia muy enriquecedora. Vivir en primera persona ese nivel de profesionalidad, conocer y trabajar junto a talentos como Frankie o Christine “potter” Chi, que para mí son referentes, fue maravilloso. Ver cómo todo estaba medido al detalle fue brutal (en qué punto exacto te tenías que poner en el escenario, qué tipo de palabras tenías que usar, nos facilitaron un dossier con el “storytelling” de los jugadores y de los equipos, incluso unas tarjetas con toda la información sobre las personas que tenía que entrevistar). Me dieron todo el trabajo hecho que se supone que tenía que hacer yo y es que su mentalidad es que cada uno se especializa en una pequeña tarea para que en dicha tarea sea el mejor y no se tenga que preocupar de nada más. En España nos llevan años de ventaja.

Fuente: Blast Pro Series.

Hablando del sector en España, en los últimos meses, incluso mucho antes del Coronavirus, ha sufrido muchos cambios como por ejemplo: el cese de las actividades de ESL en nuestro país, la reestructuración/despidos de la LVP tras la compra de todas las acciones por parte de Mediapro, la salida de Ibai Llanos como comentarista de la LVP y su contratación como creador de contenido de G2 Esports o el cierre del canal de Movistar Esports y su programa The Gaming House. Y todo esto nos ha hecho plantearnos en qué punto nos encontramos.

Yo creo que el sector ha crecido muy rápido en los últimos años, el pelotazo que han pegado los esports ha sido increíble y ahora mismo no sé si decirte que estamos en una recesión, porque no llega a ser una crisis, pero sí que tengo la sensación de que estamos dejando de crecer tan rápido. En parte, esto viene de lejos, cuando muchas marcas entraron en el sector sin saber qué eran los esports, y ahora se están dando cuenta de la dimensión real que tienen en España. Muchas veces, por amor al sector, nos creemos que somos más de lo que somos y en realidad no es así.

Parece que la inversión ha bajado, que los clubs cuentan con menos dinero o que están entrando menos patrocinadores. Se está empezando a relajar un poco la cosa. Y lo malo de este tipo de reestructuraciones es que se lleva a mucha gente por delante y muchos clubes pequeños ya lo están sufriendo. Por un lado, es negativo porque mucha gente se ha quedado sin trabajo, pero por otra parte significa que el sector está madurando y los patrocinadores están viendo dónde invertir, dónde no, por qué aquí sí o aquí no, y sobre todo, qué son los esports realmente.

Hemos pasado de ese proceso de aprender a ser sector, a crecer, y ver hacia dónde queremos ir y a estabilizarnos un poco más, corregir errores y tomar decisiones con respecto a de qué manera hay que crecer ahora, de una forma más pausada. Estamos en constante cambio y habrá que ver cómo se va desarrollando todo.

Precisamente, estamos viendo como los influencers se están convirtiendo en una herramienta muy demandada por las marcas, organizaciones y clubs para llenar eventos, hacer acciones concretas o incluso representar los valores de su compañía. Es la era de los influencers, creadores de contenido que tienen miles y miles de seguidores en distintas plataformas como YouTube, Twitch, Instagram o TikTok, entre otras y da la sensación de que a veces se valoran más estas cifras que la profesionalidad. Puede ser un arma de doble filo y no siempre la mejor elección para según qué objetivos.

A mí me han llegado a decir que les gustaba mucho para un proyecto o para una acción con una marca porque soy muy profesional, tengo tablas y puedo hacerlo bien, pero tengo menos seguidores que esta chica, así que vamos a cogerla a ella en vez de a ti. Es algo muy frustrante, el día que me pasó eso dije: si no soy suficiente ni siquiera con mi trabajo y vale más una cifra, pues tendré que empezar a invertir más en mi imagen personal y hacerla crecer. Pero eso me da miedo porque de alguna forma es como convertirme en algo que en realidad no soy. Yo soy una profesional de la creación de contenido audiovisual y del periodismo, no soy una influencer, entonces no tengo por qué tener esas cifras. Mi valor añadido como profesional es otro.

Creo que estamos en esta etapa de influencers y que los clubes tiran mucho de ello precisamente por eso, porque las marcas quieren números y no valoran otras cosas que son más importantes como cuántos trofeos ha ganado un club, su trayectoria a nivel histórico o el valor de marca de ese propio club. El peligro de ser influencers dependiente es que, si mañana ese influencer se va y tú no has hecho nada para transformar esos fans en seguidores de tu marca o club desaparecerán. Es pan para hoy y hambre para mañana.

Yo entiendo que recurran a los influencers y creo son necesarios, sobre todo cuando se implican y son parte del club, asumen los valores de ese club como propios, interactúan, hacen acciones, lo viven y están ahí. Pero un influencer que lo único que hace es darte números y ponerse tu logo en el stream y ya está, ¿de qué te sirve? ¿qué te aporta? Hay que trabajar la imagen de marca con la creación de contenido audiovisual y los clubes en España tienen esta asignatura pendiente, estamos muy muy por detrás comparado con otros países. Tienen que hacer valer a sus jugadores, que conecten con la audiencia y eso solo se consigue o a base de victorias que es muy difícil porque no se gana siempre o a base de la creación de contenido. Se están perdiendo muchas historias.

La pandemia mundial por el Coronavirus ha afectado a todos los sectores. Pero de lo malo siempre se puede sacar algo positivo y es que los deportes electrónicos parecen de los pocos que han podido seguir llevando a cabo su actividad en circunstancias adversas, con algunas limitaciones obviamente. Aunque como las cifras de espectadores se han mantenido, esto también podría hacer que las organizaciones se plantearan el “homemade” que es más rentable que invertir dinero en infraestructura, platós o grandes eventos.

Como cosas positivas creo que hemos demostrado nuestra capacidad de adaptación a cualquier tipo de circunstancia. Los eventos presenciales se han cancelado, pero en seguida hemos visto su versión online hecha realidad, incluso iniciativas benéficas donde el público ha respondido bien y se ha recaudado muchísimo dinero para combatir el Coronavirus. Se han llevado a cabo cosas que nunca se habían hecho, como por ejemplo torneos de FIFA con jugadores profesionales de fútbol y las cifras de audiencia han sido increíbles. Así que, creo que les hemos enseñado a que quizá sea interesante diversificar e invertir un poco en esports porque también te ayuda a conectar con ese público joven que no se sienta a ver en la tele un partido de fútbol, pero sí que se sienta delante del ordenador para ver cómo tu jugador juega a FIFA.

Y como algo negativo me ha sorprendido mucho que los medios de comunicación masivos como la televisión, los periódicos, etc. nos han ignorado por completo. Preferían compartir contenidos irrelevantes antes que las finales de la SLO, los torneos de FIFA, Fórmula 1 o MotoGP que se han estado haciendo durante la cuarentena. Nada de esto ha salido en ningún medio tradicional y eso da mucha rabia.

Los grandes eventos se van a seguir haciendo por el amor al sector, la retroalimentación, la motivación y la necesidad de tener un punto de reunión un par de veces al año, como Gamergy o Vistalegre. Pero es cierto que a un nivel medio o más bajo de inversión puede que haya una tendencia al “homemade” o a trabajar de manera online, al comprobar que se tienen las mismas cifras de audiencia. Y creo que ese miedo lo tenemos todos porque se pueden perder puestos de trabajo por el camino. Aunque al final va a ser algo generalizado, un reto al que también se van a enfrentar otros sectores, no solo el de los esports.

Habrá que esperar a ver qué nos deparan los deportes electrónicos. Mientras que eso es una incógnita, lo que tengo claro es que Lara Smirnova va a seguir destacando por su profesionalidad en el sector. Así que antes de acabar la entrevista le he preguntado por sus objetivos y planes de futuro en los esports.

Me apetece seguir creando contenido como presentadora y host en competiciones, es algo que no quiero dejar de hacer, pero como reto quiero ser host y crear contenido de Valorant porque es un juego que me flipa. También me gustaría volver a trabajar en esports al 100%, a tiempo completo que es algo que ahora mismo no estoy haciendo. Y volver a un club a crear contenido audiovisual porque me gusta el contacto con los jugadores y contar historias.

El próximo mes tendremos una nueva entrega, con otra profesional del sector para destacar y reconocer el trabajo de las mujeres en los videojuegos e esports. ¿A quién te gustaría ver? Puedes dejar tus sugerencias en los comentarios.

Imagen portada | Blast Pro Series.